
Introducción
Durante años, el enfoque en la memoria RAM ha estado marcado por un principio casi sagrado: cuanto menor la latencia, mejor el rendimiento. Pero con la llegada de la memoria DDR5 y los avances de Intel en modos Gear y módulos de ultra alta velocidad, ese paradigma está empezando a romperse. Hoy, te explico cómo el futuro de la RAM apunta hacia una nueva métrica dominante: el ancho de banda.
DDR5: Más que una evolución, una revolución
La memoria DDR5 no solo duplica el ancho de banda frente a DDR4, sino que introduce nuevas arquitecturas internas y modos de operación que permiten alcanzar velocidades superiores a los 10.000 MT/s. Esto representa un salto cuántico en transferencia de datos, ideal para escenarios donde mover grandes cantidades de información de forma continua es más importante que reaccionar milisegundos más rápido.
Latencia vs. Ancho de Banda: ¿Cuál importa más en 2025?
La latencia siempre fue clave en videojuegos y tareas interactivas. Sin embargo, con DDR5 operando en modos como Gear 4, donde la velocidad de la memoria se multiplica a costa de una mayor latencia, se abre un nuevo debate: ¿y si más velocidad significa, en la práctica, más rendimiento general?
Aquí es donde entra el ancho de banda. Para aplicaciones como edición de video 4K, inteligencia artificial, creación de contenido o incluso juegos con gráficos avanzados, el volumen de datos que puede procesar el sistema por segundo es cada vez más crítico.
Intel y el futuro de la memoria: Gear 4, CUDIMM y la ruta hacia DDR6

Intel ha sido clave en esta transformación, desarrollando modos como Gear 2 y Gear 4 para gestionar cómo interactúa el controlador de memoria con la RAM. Mientras Gear 2 ofrece un balance entre latencia y velocidad, Gear 4 empuja el rendimiento al límite, especialmente cuando se utiliza memoria de nueva generación como los módulos CUDIMM, que están diseñados para soportar cargas de trabajo intensas y frecuencias más allá de los 10.000 MT/s.
Este enfoque apunta directamente hacia la futura DDR6, donde la latencia pasará a segundo plano y el ancho de banda será la nueva estrella del rendimiento.
¿Qué significa esto para los usuarios?
- Gamers: A corto plazo, seguirán beneficiándose de configuraciones con menor latencia. Pero juegos cada vez más complejos empezarán a valorar también el ancho de banda.
- Creadores y profesionales: Ya están viendo mejoras reales con DDR5 en Gear 4, especialmente en tareas como renderizado, compresión y simulación.
- Usuarios comunes: Verán beneficios indirectos, con sistemas más rápidos, fluidos y capaces de multitarea avanzada.
Conclusión: La memoria RAM está cambiando, y debemos cambiar con ella
La llegada de DDR5 marca el inicio de un cambio profundo en cómo medimos el rendimiento de la memoria. A medida que las frecuencias superan los 10.000 MT/s, el ancho de banda se impone como el nuevo rey, empujando a los fabricantes, desarrolladores y usuarios a repensar sus prioridades. Lo que antes era un juego de milisegundos ahora es una carrera por gigabytes por segundo.